jueves, 6 de noviembre de 2008

MEETING IN MADRID


Remember: Meeting in Madrid




Ocho meses después miramos con distancia nuestro primer encuentro Comenius. Ha transcurrido ya un año desde que, muy cerca de Navidad, iniciamos los preparativos en la Biblioteca del Centro. Allí nos repartimos las tareas que fuimos detallando una a una, tras los primeros momentos de duda y de dificultad.

Pensamos que fue un acierto empezar repartiendo cometidos. Muchas veces hemos recordado aquella reunión como un ejemplo más de buena organización. Muchas otras reuniones se han venido sucediendo detrás de aquélla. Muchos creemos que el reparto de tareas ha sido la clave de que hayamos llegado donde hoy estamos.

En aquel momento teníamos ya muchas cosas hechas. Los chicos estaban trabajando en clase y en los recreos. Disponíamos ya de un espacio virtual para comunicarnos, nuestra comunidad. Era posible entonces seguir trabajando.

Aquel día en la biblioteca señalamos las actividades que formarían parte del encuentro. Quizá era un ambicioso proyecto. Abarcaba distintas salidas y tareas, como la visita a Toledo (que acabó siendo a Alcalá de Henares tras una fortuita convocatoria de huelga de conductores de autocar), la salida al Museo del Prado, la ruta por el centro de Madrid, las bienvenidas en el aeropuerto, la cena con los profesores visitantes y las actividades en el Centro (las recepciones, la conferencia de Capi Corrales, la obra de teatro sobre Clara Campoamor, las actividades de música y poesía…)

Creemos que, a pesar del gran número de actividades y su concentración en tan poco tiempo, la cosa fue bien. El esfuerzo constante de organización y de adaptación a las circunstancias mereció la pena. Las visitas permitieron que los profesores y alumnos invitados pudieran conocer algunos puntos emblemáticos de nuestra ciudad y sus alrededores y, asimismo, hizo posible que el intercambio fuera un tiempo digno de ser recordado.

Por ello, queremos destacar la valiosa función de reflexión y experimentación que tuvo esa primera visita por varios motivos:

-Nos permitió pensar en el valor de la lengua como vehículo de comunicación. Los alumnos Comenius tuvieron la oportunidad de hablar en inglés continuamente. A pesar de tener algunas dificultades, descubrieron que era muy importante conocer otras lenguas como vías necesarias para comunicar sentimientos, emociones y experiencias. Esas mismas reflexiones estaban en la mente de los profesores y seguro que también en la de muchos alumnos de nuestro Instituto ( no sólo los que participan en este proyecto) que se acercaban para hablar con los visitantes extranjeros.

-Los encuentros fueron una ocasión muy interesante para que alumnos y profesores pudieran exponer y evaluar los resultados de las tareas que habíamos realizado o que íbamos a empezar.

La comunicación, el intercambio de ideas, opiniones y trabajos…fueron los aspectos más interesantes de ese encuentro ahora ya lejano.

Desde aquí no queremos dejar de tener unas palabras de agradecimiento. No podemos terminar este escrito sin recordar la labor, en muchos casos titánica, de coordinación; los trabajos informáticos sin los que la comunidad no podría ser un espacio para seguir trabajando juntos; el apoyo lingüístico inestimable de nuestras compañeras de inglés que siempre están aquí cuando no recordamos o no sabemos cómo decir ciertas cosas; el trabajo de todos los profesores, en especial de aquellos que con su talento y su entusiasmo generaron un clima de ilusión y posibilitaron que se llevaran a cabo las actividades del encuentro. Y, finalmente hay que destacar el esfuerzo de los alumnos y sus familias. Todos ellos permitieron que ahora podamos tener un buen recuerdo de aquel primer encuentro.

¿Estáis de acuerdo?